



La distinta forma de transcurrir el tiempo en el país de las hadas está inspirada sin duda en relatos de la literatura popular; probablemente, el más conocido es el de Rip Van Winkle, de Washington Irving.Una leyenda cuenta que un jovem llamado Shon ap Shenkin, una hermosa mañana de verano, se sintió cautivado por una melodía mágica. Se sentó bajo un árbol a escucharla. Cuando se extinguieron los últimos acordes de aquella música, se levantó y quedóse sorprendido al ver que el árbol que le cubría y que antes fuera verde y frondoso, se había secado. Al regresar a su hogar, observó que la casa estaba extraordinariamente cambiada, algo más vieja y recubierta de hiedra. En el umbral de la puerta, estaba de pie un extraño, un viejo que saludó a Shon y le preguntó qué deseaba. Shon, sorprendido, respondió que hacía unos minutos que había dejado a su padre y a su madre en esa misma casa. Le preguntó el viejo como se llamaba. <
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